jueves, 19 de agosto de 2010

# Puritanismo

El verbo ruborizar me parece bonito, pero el puritanismo no. Pediría con voz firme, que no tengo, cruzadas y protestas en su contra, ataques que consiguiesen con apremio una herida mortal y profunda. Una herida que hiciese derramar por sus carnes recortadas tabús y prohibiciones impuestas sin orden ni concierto. Y hurgaría en ella con las yemas jóvenes y fuertes de los recién llegados, hasta perder la mano entera en su cuerpo flácido y aminorado. Y sentiría como su sangre fría, helada, hace levantarse cada uno de nuestros pelos. Vociferar. Y vociferar mucho porque nos gusta.      + Dosis extra de kertesz
k
m.0
D
l.0
 ¿?

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